LOVE: Marketing version
En el mundo del marketing y la publicidad pensarías que siempre hay un objetivo por perseguir o un KPI que alcanzar. Quizá podrías pensar que no hay espacio para el amor, por ello, con motivo del 14 de febrero estamos dispuestos a probarte lo contrario.
Remontemonos a Roma siglo III, el poderío del imperio se veía amenazado por una crisis que impactaba en cada ámbito de la sociedad romana. Y por si fuera poco, los romanos luchaban por erradicar la nueva fe cristiana que no hacía más que volverse más fuerte.
El emperador Claudio II, en un afán de frenar la creciente crisis, decide prohibir el matrimonio para jóvenes, pensando que eran demasiado ingenuos para conocer de vínculos sentimentales y que estarían mejor sirviendo como soldados. En esta historia, un sacerdote, de nombre Valentín, se decide en contra del decreto y comienza a celebrar matrimonios a hurtadillas. ¿Ya comienza a sonarte San Valentín?
Cuando Claudio II descubre su desacato, Valentín es sentenciado a muerte el día 14 de febrero del año 270. Sin embargo, no fue hasta la Edad Media que la figura heroica y hasta cierto punto, mitológica, de Valentín se consolida como el patrón de los enamorados: San Valentín.
Demos unos saltos en la historia y ahora pensemos en el S. XIX, cuando los países anglosajones comienzan a incorporar la tradición de intercambiar tarjetas el 14 de febrero. Y otro más, para llegar al siglo XX, cuando la publicidad retoma la figura de San Valentín para crear la figura que ya existe en nuestro imaginario: un ángel con una flecha. Aquel que fuera tocado por ella, se enamoraría. Una estrategia brillante para aumentar ventas.
Pero, ¿quién dijo que lo creativo es sólo lo nuevo, la innovación? A veces, la creatividad también puede ser traer algo de vuelta y darle otra vuelta de tuerca, es reconocer el potencial de una idea e imaginar cómo plantarlo en la mente de las personas. He aquí el resultado del 14 de febrero, una fecha que ha transformado el imaginario colectivo en múltiples países.
¿Qué hizo falta? un poco de investigación, imaginación y decisión, pero sobre todo, pasión y amor. En Epicentro, nos apasiona lo que hacemos así que, por supuesto, el amor está presente en cada estrategia, contenido y proyecto que realizamos. Si todavía te quedan dudas, revisa nuestras demás entradas y convencete del poder de las ideas y de cómo el amor y entrega son motores de transformación.